Morfología de la imagen: Alegorías

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Conferencia

Una forma de representación figurativa puede ser una alegoría si presenta algunas características. En ella se debería hallar la unión de más elementos dados por la realidad de los sentidos, como por ejemplo el león alado, fusión de águila y león. Pero también el color y las deformaciones de la realidad tienen un valor alegórico, es decir, expresan contenidos agregados a la simple reproducción de lo real. 
Una alegoría puede ser considerada una metáfora en la que los sentidos expresados por una imagen, música o palabra van más allá del sentido de la percepción de la realidad. Una botella pintada puede ser triste, amenazadora, brillante y todas estas posibilidades expresivas nos hacen entender bien cómo los valores alegóricos de una creación humana sean múltiples y difícilmente interpretables por todos los que no han participado en el contexto en el que la alegoría se ha formado como en el caso de las representaciones alegóricas del pasado. 
La alegoría, al revés del símbolo, no es una reducción sintética de una realidad sino que es multiplicativa centrípeta en el sentido que es una condensación de sensaciones ocurridas en tiempos y espacios diferentes. 
Todas las imágenes de los sueños son alegóricas y este modo extravagante de modificar las experiencias ocurridas en realidad en el día se articula según las modalidades que son objeto de estudio del seminario.  
 

Seminario

En el seminario se ven todas las características de las alegorías y las varias funciones que ésta cumple ya sea en el individuo que en la sociedad. La parte central de nuestro estudio es la interpretación alegórica de un cuadro, de un cuento y de los mismos sueños, que invitaremos a los alumnos a escribir y a traer para este estudio.

 

Argumentos del seminario

• leyes asociativas de la alegoría 
• funciones y tipos de alegorías 
• el clima de la alegoría y el sistema de ideación 
• el sistema de tensiones y la alegoría como descarga 
• composición de la alegoría: continentes, contenidos y conectivas 
• atributos 
• niveles 
• momentos de proceso 
• reglas de interpretación de la alegoría

 

A quién se dirige

El seminario, rico de un nutrido material gráfico (fotografías, esquemas y dibujos) se dirige a los que operan en el campo de las artes visuales, o que están interesados a la interpretación y a las aplicaciones de la psicología de la forma y la comunicación visual. 
Participación máxima: 30 personas.

 

Duración

El seminario tiene una duración total de un fin de semana con 16 horas de taller.
 

Costes

El seminario tiene un coste de 200 euros más la comida y el alojamiento.

 


Extracto de la conferencia

La alegoría como un imán

 

La alegoría de una experiencia, de una época, de un hecho personal biográfico, o de una civilización condensa en sí múltiples experiencias. Por ejemplo en nuestra biografía muchos recuerdos se han perdido pero algunas imágenes tienen el poder de condensar un entero período de vida. Al recordar aquella imagen surgen todos los significados conectados a ella. Ésta es una alegoría, en cuánto en ella son contenidas informaciones que nuestro psiquismo ha condensado en el intento de recordar. Podríamos decir que a través de la alegoría el psiquismo efectúa una economía energética sumando en una única forma todas aquellas características con una cierta importancia para nuestra supervivencia y bienestar. 
Pero la alegoría no sólo se refiere al pasado sino también al presente y al futuro. Por lo tanto a lo que se vive pero también a los deseos y las aspiraciones que ponemos en nuestro futuro. En alguna época histórica la lavadora y el automóvil fueron alegorías ya que representaron en lo concreto los sueños de una generación que vivía en la precariedad de la guerra. 
 
La alegoría puede concretar pues, lo que todavía no tiene forma, un sentimiento difuso o embrionario que sentimos no expresado en el presente pero que nos vuelve a llamar desde el futuro. Al arte a menudo se atribuye justamente la capacidad de preceder los cambios sociales, ya que los artistas logran captar y concretar lo que aún tiene que ocurrir. 
 
El estudio alegórico se presenta como un óptimo instrumento de conocimiento del propio pasado, del presente y de las tendencias futuras.

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